El atravesar una situación traumática de origen social conmueve profundamente la subjetividad y el psiquismo, y el sujeto tiene que realizar un complejo proceso de elaboración, de duelo y de reajustes en su vida.
La propuesta terapéutica está basada en el criterio de implementar dispositivos que favorezcan la elaboración subjetiva en un andarivel simultáneo e interactivo entre lo individual y lo colectivo, entendiendo que los traumatismos sociales afectan no sólo a los damnificados directos sino al cuerpo social en su conjunto, y alcanzan a varias generaciones.
En la medida en que avanzamos en esta tarea compartida –en la comprensión de los por qué y para qué de conductas, ideas y afectos perturbadores, y de las dificultades en las relaciones interpersonales–, se abren posibilidades de modificar comportamientos y mecanismos de funcionamiento psíquico.
La población asistida comprende a personas afectadas por la última dictadura militar (familiares de desaparecidos, ex detenidos desaparecidos, ex presos políticos, exiliados e insiliados), afectados por las nuevas formas de represión política y social (familiares de víctimas del gatillo fácil, reprimidos en protestas sociales, militantes amenazados, presos políticos, etc.) y grupos comunitarios con problemáticas psicosociales.
Los tratamientos pueden ser individuales, familiares o de pareja, los cuales no son excluyentes entre sí.